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Mango y Migración: Comidas Mexicanas en Battle Creek

Por Alberto Guerrero y Santos Ramos

Introducción – por Santos Ramos

Este artículo surgió de “Haciendo Historia Mexicana en Battle Creek”, un proyecto comunitario que destaca la historia local y la presencia continua de las comunidades mexicanas. Alberto Guerrero, copropietario de Mango Healthy Fruit and Food, se desempeñó como líder del proyecto para ayudar a facilitar este trabajo. A lo largo de nuestro tiempo juntos en el proyecto, tuvimos muchas conversaciones sobre el estado de la comida mexicana a nivel local. Tanto formalmente a través de entrevistas como informalmente en reuniones sociales, hablamos con miembros de la comunidad sobre sus alimentos hereditarios, así como sobre sus preocupaciones sobre el impacto que el sistema alimentario actual está teniendo en la salud y el sentido de identidad cultural de las personas. Compartimos algunas de estas ideas aquí centrándonos en la historia de Alberto y la filosofía detrás de Mango.


Primero, es importante entender que México y Estados Unidos están profundamente interconectados a través de sus sistemas alimentarios. Como es el caso de mi propia familia, muchas personas mexicanas y latinas vienen a Michigan (y específicamente a Battle Creek) como trabajadores agrícolas migrantes que cosechan cultivos. Además, las políticas comerciales y de inmigración adoptadas por un país dan forma inevitable a la vida de las personas en ambos países. Como escribe el propio Alberto,


Después de la crisis económica de 1994, el gobierno mexicano decidió importar mucho más de sus cultivos, maíz, frijol, trigo, etc., lo que provocó el abandono del cultivo de la tierra, la siembra de granos y la siembra de la tierra, dejando a muchos agricultores sin trabajo. Además, la privatización desmedida de empresas nacionales y de los recursos naturales provocó una migración masiva de mexicanos a las ciudades de EE.UU.


Entrando en vigor en 1994, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) benefició enormemente a las grandes corporaciones agrícolas estadounidenses e hizo imposible que los pequeños agricultores mexicanos compitieran en la producción de sus propios alimentos culturales. Los investigadores estiman que la política desplazó a decenas de millones de mexicanos y provocó que 10 millones de mexicanos emigraran a los Estados Unidos durante la década siguiente. Existen innumerables variedades de maíz en México específicas para las identidades culturales de regiones y comunidades particulares. Políticas como el TLCAN también tienen el impacto de destruir la biodiversidad y forzar la producción en masa de una variedad singular de maíz sin mucho valor nutricional o cultural. Esta es una tendencia que vemos en todo el sistema alimentario dominante en los EE. UU., que sacrifica la salud y la cultura por conveniencia y ganancias. Por eso es importante tener negocios como Mango que operen con estas cosas en mente.


Alberto Guerrero, Co-Owner of Mango

La historia de mi familia—por Alberto Guerrero

En 1994 terminé la licenciatura en Relaciones Comerciales y me gradué en la Escuela Superior de Comercio y Administración (IPN) en México DF. Estaba trabajando en una buena empresa cuando conocí a mi esposa, la cual, había vivido en Michigan anteriormente.

En años anteriores, su padre la trajo a Michigan para trabajar en los campos junto con sus hermanos. Cuando nos casamos, un par de años después de conocernos, ella sugirió que debería obtener mi visa y que podríamos ir a Michigan, donde algunos de sus hermanos aún vivían, y podríamos visitarlos.


Cuando llegué a Battle Creek, le dije a mi esposa que la vida aquí es muy lenta y muy fácil. Vengo de una ciudad caótica, inmensa y complicada. Por eso no fue difícil adaptarse. Admiro mucho a mi gente mexicana porque trabajan duro para enviar dinero a sus familiares en México. Una de las cosas que más extraño es la familia, aunque tratamos de visitarlos en México una vez al año, nunca hay suficiente tiempo para esos momentos familiares.


Cabe mencionar que vengo de una familia unida, donde mi madre cocinaba todos los días. Había una gran variedad en los platos que cocinaba. Verduras, frijoles, arroz y guisados de pollo nunca faltaron. Nunca hubo un exceso de carne roja. Era muy caro estar comprando a menudo. A pesar de que en aquellos tiempos nunca pensábamos en las calorías ni en el valor nutritivo de los alimentos, ni en las grasas, ni en la nocividad de las carnes rojas; inconscientemente mis padres traían a casa buenos víveres, para poder preparar los deliciosos y frescos platos de cada día.


En aquellos tiempos, los víveres se compraban día a día. No había dinero para más. No es como ahora donde compras tu comida para una o dos semanas.

Cuando yo vivía en la Ciudad de México, al igual que en Battle Creek, había muchos lugares para comer tacos, tortas y muchos antojitos mexicanos que son deliciosos. Sin embargo, no es saludable comer eso todos los días. Es importante tener una disciplina alimentaria para poder decidir correctamente.


Al llegar a Battle Creek, descubrí que había todo lo necesario para cocinar comida mexicana. Había tiendas mexicanas, e incluso en tiendas como Walmart o Mejier puedes encontrar una gran variedad de productos y condimentos mexicanos. Desafortunadamente, muchas veces adoptamos el estilo de vida de la mayoría. Vivimos en un mundo apurado, de prisa todo mundo; donde todos en la casa trabajan regularmente y no hay tiempo para cocinar. Esto aumenta el consumo de comida rápida, comida chatarra, comida enlatada o comida lista para calentar en el microondas.


Por lo anterior, promovemos la salud, y una buena opción para quienes comen afuera o toman un snack, es en Restaurante Mango donde no solo puedes comer y saciarte, también nutres tu cuerpo. Cuando alguien lo necesita, estamos abiertos a escuchar y dar buenos consejos de salud y bienestar, o para un trastorno alimentario; podemos compartir con ellos el poco conocimiento que tenemos e intentar encontrar soluciones.

Inside the Mango location 5475 Beckley Rd.

La Filosofía de Mango—por Alberto Guerrero

¡Nuestra filosofía es ayudar a las personas a lograr una dieta más sana y equilibrada, órganos sanos, corazones en paz y cuerpos más fuertes! Asi como compartir las ganancias de Mango con los necesitados.

Tenemos ensaladas, bowls, quesadillas, wraps, aguacates rellenos, wraps de lechuga romana, desayunos con huevos orgánicos, batidos, jugos, cockteles de frutas, etc. La carta es amplia porque queremos tener comida para todo tipo de gustos y necesidades del cliente, y tener variedad de sabores ya que tenemos una comunidad bastante variada en gustos.


Antes de abrir Mango, mi esposa y yo notamos que estábamos siendo bombardeados con opciones de comida rápida y comida chatarra para nosotros y nuestros hijos. Rápidamente nos dimos cuenta del daño que estos alimentos y productos estaban causando a la salud de nuestra familia: llenos de azúcares refinados, carbohidratos malos, conservadores, saborizantes artificiales, colorantes y una variedad de otros ingredientes dañinos. Estos alimentos a menudo causan enfermedades y problemas de salud para muchas personas en nuestra comunidad y en todo el mundo.

Fue entonces cuando supimos que nuestra comunidad y los niños merecían alimentos con vitaminas, proteínas, minerales y carbohidratos buenos. ¡Así creamos Mango!


Servimos productos 100% naturales y frescos. Pelamos frutas todos los días para hacer nuestros batidos y lavamos y desinfectamos verduras a diario para hacer nuestra comida.

Somos un restaurante único porque nos preocupamos por nuestros clientes.


Nombramos a nuestro restaurante Mango porque a toda mi familia le gusta mucho el Mango. Es una fruta hermosa que es muy fácil de incorporar con otras frutas, bebidas y alimentos, y es rica en propiedades nutricionales. Cuando abrimos el restaurante Mango, mucha gente no conocía la fruta del mango. Ahora es muy popular. En México, a todo mundo le gusta el mango. A la gente le gusta comerlo con chile, hacen agua de mango. Hoy en día, en algunos lugares de comida hacen salsa con mango.


En Mango restaurant, nuestro pollo y pavo no tienen hormonas de crecimiento ni antibióticos, porque estamos comprometidos en contribuir a la salud de nuestros clientes. Estamos brindando alimentos que podrían pasar por caseros, que eviten grasas, almíbares, carnes rojas, etc. Mango se caracteriza por tener comida mexicana con un toque saludable, por hacer comidas con vegetales, y bebidas hechas con frutas frescas. También tenemos comida para todo tipo de personas: vegetarianos, veganos, comidas sin carbohidratos, sin gluten y más.

Cabe mencionar que México es un país muy grande, con mucha cultura y una gran variedad en su gastronomía de norte a sur del país. También es difícil olvidar los valores familiares, con un amor familiar muy fuerte y una calidez que no importa la distancia. La relación y la calidez y el afecto por nuestra familia sigue siendo fuerte.


Reflexión—por Santos Ramos

A través de conversaciones con miembros de la comunidad, Alberto y yo escuchamos muchas preocupaciones sobre las implicaciones negativas para la salud del sistema alimentario actual que depende de alimentos procesados ​​con alto contenido de sodio. En nuestra primera conversación juntos, recuerdo haber hablado con Alberto sobre cómo las recetas mexicanas tradicionales tienden a ser extremadamente saludables, pero la industrialización corporativa de la agricultura tanto en México como en los EE. UU. ha cambiado la forma en que cultivamos y cocinamos nuestros alimentos.


Cambiar nuestro sistema alimentario a nivel estructural será un esfuerzo colectivo y requiere que entendamos los alimentos mexicanos en nuestro contexto local dentro de Battle Creek y en todo Michigan. ¿Dónde y cómo se producen nuestros ingredientes? ¿Cuáles son las políticas que dan forma a esta producción? ¿Cómo apoyamos los derechos de los trabajadores agrícolas? ¿Cómo aumentamos el acceso a los conocimientos tradicionales sobre agricultura y cocina? ¿Cómo apoyamos la positividad corporal dentro del movimiento alimentario? Estas son algunas de las preguntas que tendremos que seguir explorando y organizando.


Please join our mailing list so we can communicate with you as we develop programming around these issues!


And thank you to sponsors who have helped bring our work to fruition: W.K. Kellogg Foundation, Grand Valley State University, Hispanic/Latino Commission of Michigan, and the Grand Rapids Community Foundation. The Spanish translation was done by Alberto Guerrero.


The location where Alberto’s family hosted a potluck plática, where people shared stories about our foods and experiences coming to Battle Creek.

Some of the foods prepared by people who attended the plática


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